Libro «El Alquimista» de Paulo Coelho

п»їГЌNDICE
P REFACIO .......................................9 P RГ“LOGO ........................................1 3 P RIMERA P ARTE ...............................1 5 S EGUNDA P ARTE ..............................4 3 E PГЌLOGO .........................................111
Para J.
Alquimista que conoce y utiliza los secretos de la Gran Obra
Yendo ellos por el camino entraron en cierto pueblo. Y una mujer, llamada Marta, los hospedГі en su casa.
TenГ­a ella una hermana, llamada MarГ­a, que se sentГі a los pies del SeГ±or y permaneciГі allГ­ escuchando sus enseГ±anzas. Marta se agitaba de un lado a otro, ocupada en muchas tareas. Entonces se aproximГі a JesГєs y le dijo:
-ВЎSeГ±or! ВїNo te importa que yo estГ© sirviendo sola? ВЎOrdena a mi hermana que venga a ayudarme!
RespondiГіle el SeГ±or:
-ВЎMarta, Marta! Andas inquieta y te preocupas con muchas cosas. MarГ­a, en cambio, escogiГі la mejor parte, y Г©sta no le serГЎ arrebata da.
LUCAS, 10, 38-42
PREFACIO
Es importante advertir que El Alquimista es un libro simbГіlico, a diferencia de El Peregrino de Compostela (Diario de un mago), que fue un trabajo descriptivo.
Durante once aГ±os de mi vida estudiГ© Alquimia. La simple idea de transformar metales en oro o de descubrir el Elixir de la Larga Vida ya era suficientemente fascinante como para atraer a cualquiera que se iniciara en Magia. Confieso que el Elixir de la Larga Vida me seducГ­a mГЎs, pues antes de entender y sentir la presencia de Dios, el pensa miento de que todo se acabarГ­a un dГ­a me desesperaba. De manera que, al enterarme de la posibilidad de conseguir un lГ­quido capaz de prolongar muchos aГ±os mi existencia, resolvГ­ dedicarme en cuerpo y alma a su fabricaciГіn.
Era una Г©poca de grandes cambios sociales (el comienzo de los aГ±os setenta) y en Brasil no se encontraban aГєn publicaciones serias sobre Alquimia. Al igual que uno de los personajes del libro, comencГ© a gastar el poco dinero que tenГ­a en la compra de libros importados y dedicaba muchas horas diarias al estudio de su complicada simbologГ­a. IntentГ© ponerme en contacto con dos o tres personas en RГ­o de Janeiro que se dedicaban seriamente a la Gran Obra, y rehusaron recibirme.